La difusión de información errónea puede generar consecuencias graves y malinterpretaciones, como lo evidenció el reciente incidente relacionado con el Programa de Alimentación Escolar (PAE) en el municipio de Jenesano.
El viernes 5 de abril, un breve fragmento de un video publicado en las redes sociales del Ministerio Público causó revuelo al afirmar, en apenas cinco segundos, que «la comida del PAE en el colegio de Jenesano, no es apta para el consumo humano». Sin embargo, esta afirmación carecía de fundamentos técnicos y no había sido respaldada por ningún concepto enviado a las autoridades locales.
El alcalde de Jenesano, Hugo Alexander Reyes, expresó su rechazo ante esta declaración precipitada: «Esas declaraciones prendieron las alarmas en los encargados de prestar el servicio en este importante programa. No teníamos acceso al acta que se levantó; tuve el acercamiento con la Procuraduría Provincial y ahí logramos evidenciar que fue una información apresurada».
La falta de respaldo técnico y la ausencia de comunicación oficial con las autoridades municipales generaron confusión y preocupación entre la comunidad. Sin embargo, tras las investigaciones pertinentes, el ente de control emitió una declaración retractándose de la publicación inicial.
«La avalancha de críticas, comentarios y reclamos de padres y docentes fue muy infortunado por esta noticia, pero ya todo fue aclarado», afirmó el alcalde Reyes en referencia a la retractación realizada por la Procuraduría Provincial.
Este incidente resalta la importancia de verificar la veracidad de la información antes de su difusión, especialmente cuando se trata de temas sensibles como la alimentación escolar. La transparencia y la comunicación efectiva entre las instituciones son fundamentales para evitar malentendidos y garantizar la tranquilidad y seguridad de la comunidad educativa.
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