Aumenta el flujo de desplazados hacia Duitama: La Perla de Boyacá responde ante la crisis humanitaria
La ciudad de Duitama, conocida como La Perla de Boyacá, está enfrentando un creciente número de llegadas de víctimas de desplazamiento forzado, convirtiéndose en uno de los principales destinos para aquellos que buscan refugio y protección en medio de la violencia que azota a diversas regiones del país.
Según información obtenida por Boyacá Sie7e Días, en las últimas semanas se ha registrado un incremento significativo en la llegada de familias que huyen de sus territorios por temor a continuar en medio del conflicto armado o debido a la presión ejercida por grupos ilegales.
La Personería de Duitama informó que, en el último mes, se ha recibido a 47 personas víctimas de desplazamiento forzado, en su mayoría procedentes de los municipios de Santa Bárbara de Arauca, Arauquita y Fortul, ubicados en el departamento de Arauca.
Ante esta situación, la Alcaldía de Duitama ha activado el Programa de Atención a Víctimas y ha coordinado esfuerzos institucionales para brindar ayuda humanitaria inmediata a los desplazados. Hasta el momento, se ha logrado atender a más de 60 personas durante el año 2024, proporcionándoles albergue y cumpliendo con la ruta de atención establecida para estas situaciones de emergencia.
La mayoría de las familias desplazadas que han llegado a Duitama provienen de departamentos como Arauca, Norte de Santander y Caquetá. La administración municipal ha establecido un hogar de paso donde estas familias reciben apoyo profesional mientras ingresan a los programas de asistencia ofrecidos por el Gobierno nacional.
Los motivos que han llevado al desplazamiento forzado de estas personas son diversos y escalofriantes, incluyendo amenazas, homicidios, desapariciones forzadas, delitos contra la integridad sexual, reclutamiento de menores y enfrentamientos entre grupos armados.
Los principales responsables de estos hechos son identificados como grupos armados, paramilitares, disidencias, delincuencia común y otras organizaciones criminales, que continúan sembrando el terror en diferentes regiones del país.
Ante esta crisis humanitaria en aumento, Duitama se erige como un faro de esperanza y solidaridad, demostrando su compromiso con la protección y el bienestar de aquellos que han sido desplazados por la violencia. Sin embargo, queda claro que se necesitan acciones contundentes por parte de las autoridades a nivel nacional para abordar las causas subyacentes de esta problemática y garantizar la seguridad y dignidad de todos los colombianos.