La Región Central de Colombia se prepara para implementar un ambicioso proyecto de producción agrícola sostenible que beneficiará a nueve municipios boyacenses. Con una inversión de 3.9 millones de euros, esta iniciativa busca transformar los paisajes productivos de Briceño, Buenavista, Chitaraque, Coper, Moniquirá, Quípama, San José de Pare, Santana y Togüí.
Presidida por Boyacá, la Junta Directiva de la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAP-E) Región Central, que también incluye a Bogotá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima, se reunió para socializar el acuerdo histórico de cooperación. El proyecto, denominado ‘Innovación Rural y Sostenible para el Desarrollo Regional bajo Condiciones de Variabilidad Climática’, desarrollará el modelo de planificación ‘Paisajes Productivos Sostenibles’, una tendencia global en el manejo agrícola y ambiental.
“Serán en total 48 los municipios impactados y más de 2,700 personas beneficiarias. En el caso de Boyacá, acoge a nueve municipios: Briceño, Buenavista, Chitaraque, Coper, Moniquirá, Quípama, San José de Pare, Santana y Togüí”, destacó Jairo Neira Sánchez, secretario de Planeación de Boyacá y delegado del gobernador.
El proyecto incluye paisajes paneleros y cafeteros de Boyacá y Cundinamarca, así como el paisaje hortofrutícola de la provincia de Sumapaz, compartida por Bogotá, Cundinamarca, Tolima y Huila. La ejecución de la iniciativa comenzará en agosto próximo y se espera que genere un impacto significativo en la producción agrícola sostenible de la región.
“Tenemos el compromiso con la Boyacá Grande de avanzar en la gestión de recursos que permitan el cumplimiento de nuestros planes de desarrollo”, puntualizó Neira, subrayando el compromiso del gobierno regional con el desarrollo sostenible y la innovación rural.
Este acuerdo, logrado a través de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS), contará con la implementación de la Organización Internacional Italo-Latinoamericana (IILA). La inversión no solo mejorará las prácticas agrícolas, sino que también fortalecerá la economía y la gobernanza local en un contexto de variabilidad climática, asegurando un futuro más sostenible para las comunidades rurales de la Región Central.
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