A más de un mes del fallecimiento de Vanessa Rentería en Vancouver, Canadá, su familia sigue en una difícil lucha para repatriar su cuerpo a Buenaventura. Vanessa, quien murió en circunstancias aún no esclarecidas y que involucraron a la policía canadiense, permanece en el instituto de medicina legal de Vancouver desde el 19 de septiembre.
El proceso de repatriación se ha visto obstaculizado por la falta de recursos. Según Alí Bantú Ashanti, director del Colectivo Justicia Racial, son necesarios 12 mil dólares (unos 48 millones de pesos colombianos) para cubrir los gastos de traslado, de los cuales apenas se han conseguido 20 millones. “Para la repatriación del cuerpo son necesarios 48 millones de pesos colombianos, de los cuales hasta ahora hemos logrado recolectar 20. Sin embargo, la familia aún necesita recaudar 28 millones de pesos para cubrir los costos de la repatriación, una cifra que les es imposible de reunir sin apoyo estatal”, expresó Ashanti.
El Colectivo Justicia Racial, que acompaña a la familia en este proceso, ha gestionado una visa humanitaria para que la hermana de Vanessa viaje a Canadá. Este permiso permitirá que esté al cuidado de la hija de la fallecida, una bebé de 18 meses que ha quedado en un delicado limbo legal y emocional.
“Desde Justicia Racial solicitamos a la Presidencia y a la Cancillería actuar con urgencia para facilitar este proceso humanitario y evitar que el cuerpo de Vanessa continúe retenido en Canadá por más tiempo”, urgió Ashanti. La familia, de origen humilde, apela al gobierno colombiano y a organizaciones de derechos humanos para obtener el apoyo económico y diplomático necesario que permita finalmente el regreso de Vanessa a su tierra natal.
El caso ha despertado gran interés y solidaridad en Colombia, especialmente en Buenaventura, donde varios colectivos y miembros de la comunidad se han unido para ayudar a la familia.
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