La preocupación por el desabastecimiento de gas vehicular ha aumentado en los departamentos de Santander, Norte de Santander y Boyacá, donde alrededor de 90 estaciones de servicio podrían quedarse sin suministro en los próximos días debido a bloqueos en la planta abastecedora que surte esta región.
El problema comenzó a gestarse cuando grupos de campesinos tomaron por la fuerza la planta encargada de abastecer gas vehicular a estos departamentos. Según Alberto Arias, vocero de la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos (Fendipetróleo), si la situación no se soluciona pronto, el desabastecimiento será inminente. «Si no se soluciona el problema con los campesinos que se tomaron por la fuerza la planta, vamos a tener un desabastecimiento, posiblemente a partir de mañana o el lunes, porque lo que nos han manifestado es que las existencias ya se están agotando en esos departamentos», afirmó Arias en conversación con El Colombiano.
Un impacto para más de 90 estaciones de servicio
En total, en Colombia existen 428 estaciones de servicio, de las cuales cerca de 90 están ubicadas en Santander, Norte de Santander y Boyacá. Estas estaciones dependen del suministro regular de gas vehicular para abastecer a los vehículos que utilizan este combustible en sus operaciones diarias. Según Fendipetróleo, el gremio de los distribuidores de combustibles, el desabastecimiento no solo afecta a las estaciones de servicio, sino que también impacta a los consumidores finales, quienes podrían enfrentar dificultades para encontrar gas vehicular en las estaciones de la región.
«Somos el último eslabón de la cadena, y si no recibimos el suministro de los productores, no podemos entregarlo a los consumidores. La situación se nos escapa de las manos», señaló Arias, enfatizando la falta de control que tienen las estaciones sobre el suministro de gas, el cual depende directamente de las plantas de producción.
Plan de contingencia de Ecopetrol
Ante el riesgo de desabastecimiento, Ecopetrol ha implementado un plan de contingencia para evitar que la situación llegue a un punto crítico en los próximos días. Este plan ha consistido en traer gas de la región de La Guajira para abastecer las estaciones de servicio en Santander, Norte de Santander y Boyacá, lo que ha ayudado a mitigar la crisis momentáneamente. Sin embargo, este plan no es una solución permanente y depende de la evolución de los bloqueos.
A pesar de los esfuerzos de Ecopetrol, la situación sigue siendo incierta, y la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles ha alertado sobre la gravedad del problema si los bloqueos persisten o se intensifican.
El contexto de los bloqueos
Los campesinos que han tomado la planta de gas vehicular lo han hecho en protesta por otros problemas que afectan a sus comunidades, como la falta de acceso a recursos y las condiciones de vida en las zonas rurales. Los bloqueos a infraestructuras clave, como plantas de abastecimiento, han sido una estrategia recurrente en el país para presionar al gobierno y a las empresas para que atiendan sus demandas. Sin embargo, estas acciones también afectan a sectores ajenos a la protesta, como es el caso de los consumidores de gas vehicular, que podrían enfrentar una crisis en los próximos días.
Posibles soluciones y próximos pasos
La solución al conflicto depende de que las autoridades logren un acuerdo con los manifestantes y logren liberar la planta para restablecer el suministro regular. Mientras tanto, las estaciones de servicio y los consumidores deberán estar preparados para posibles interrupciones, y es probable que algunos usuarios deban recurrir a alternativas de combustible o buscar estaciones fuera de la región afectada.
El gremio de distribuidores de combustibles, junto con las autoridades locales y Ecopetrol, continúan buscando alternativas para garantizar la estabilidad del suministro de gas vehicular y evitar un desabastecimiento que afectaría tanto a los conductores como a la economía regional.
En este contexto, es clave que se logre una solución rápida al conflicto de los bloqueos, para que la situación no empeore y se minimicen los efectos sobre los consumidores y las estaciones de servicio en Santander, Norte de Santander y Boyacá.
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