Corpoboyacá y Parques Nacionales se alían para conservar los páramos de Boyacá con frailejones y especies endémicas
La Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá), en colaboración con Parques Nacionales Naturales y WWF Colombia, ha culminado con éxito el fortalecimiento de uno de los viveros de alta montaña más grandes del país, un paso fundamental en la conservación de los páramos y ecosistemas de montaña de la región. Esta iniciativa tiene como objetivo la preservación de especies nativas, muchas de las cuales son endémicas o se encuentran en peligro crítico de extinción.
El vivero Quysqua Zoque, que significa «crear lluvia y crear páramo» en lengua muisca, está ubicado en el área de influencia del Santuario de Flora y Fauna de Guanentá Alto y Río Fonce, dentro del ecosistema de páramo de Guantiva la Rusia, una de las zonas más estratégicas para la conservación en Boyacá. Este vivero tiene la capacidad de producir más de 40,000 plantas al año, un esfuerzo vital para la restauración ecológica de estos ecosistemas montañosos.
Frailejones y otras especies claves para la restauración
El vivero está especializado en la propagación de frailejones y otras especies endémicas, muchas de las cuales tienen una distribución geográfica extremadamente restringida. Algunas de estas especies se encuentran solo en áreas específicas donde fueron descubiertas por primera vez, lo que hace aún más urgente su conservación. Entre las especies que se reproducirán en el vivero se encuentran:
Frailejones en peligro crítico de extinción, como Espeletia tunjana, Espeletia paipana, Espeletia incana y Espeletia murilloi.
Especies endémicas como Espeletia cachaluensis, Espeletia chontalensis y Coespeletia laxiflora.
Otras especies de bosque alto andino y páramo, como Polylepis quadrijuga, Baccharis macrantha, Senecio formosus y Bucquetia glutinosa.
El objetivo de este esfuerzo es la reintroducción de estas especies en sus áreas originales de distribución y asegurar que, en el futuro, se encuentren en un estado más saludable y menos vulnerable.
Un modelo de restauración ecológica
Este proyecto no solo se centra en la producción de plantas, sino que también busca fortalecer las alianzas estratégicas entre las entidades públicas, privadas y la comunidad local. Según Herman Amaya, director de Corpoboyacá, este proceso es un hito importante en la restauración ecológica de la región y permite avanzar en acciones clave para el crecimiento vegetal dentro de los ecosistemas protegidos y estratégicos de Boyacá.
“El fortalecimiento de este vivero es un gran momento para nuestra jurisdicción. Gracias a la colaboración entre las autoridades ambientales y la comunidad, hemos logrado avanzar en restauración ecológica en áreas tan cruciales como los páramos y bosques de alto andino”, indicó Amaya, destacando el impacto positivo de la iniciativa para la región.
El futuro de los páramos boyacenses
Los páramos de Boyacá son ecosistemas estratégicos para la conservación de la biodiversidad y el suministro de agua. Sin embargo, estas zonas de montaña enfrentan amenazas graves debido a la deforestación, el cambio climático y las actividades humanas. Por esta razón, la restauración y conservación de especies como el frailejón es esencial para garantizar la estabilidad ecológica de los páramos, que son reguladores naturales del agua y fuentes vitales para las comunidades locales.
El vivero Quysqua Zoque se convierte en un pilar fundamental para la recuperación de estos ecosistemas, asegurando que las futuras generaciones de frailejones y otras especies clave sean capaces de prosperar en su hábitat natural. Esta labor contribuirá de manera significativa a la restauración ecológica de las zonas altas y protegerá la biodiversidad única de la región.
Un trabajo conjunto por el ambiente
Este esfuerzo de conservación, que involucra a Corpoboyacá, Parques Nacionales Naturales, y WWF Colombia, es un ejemplo claro de cómo las instituciones, las autoridades locales y la comunidad pueden trabajar de la mano para preservar los ecosistemas estratégicos y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Los resultados de este vivero serán clave no solo para el futuro de los páramos de Boyacá, sino también para el fortalecimiento de la biodiversidad nacional, demostrando que, con esfuerzo conjunto y compromiso, es posible recuperar y proteger estos valiosos ecosistemas, fundamentales para el bienestar ambiental y social de toda la región.