En medio de la incertidumbre nacional por la crisis del sistema de salud, Boyacá marcará un hito este viernes 7 de noviembre a las 10:00 a.m., cuando todos los gerentes de EPS e IPS del departamento se reúnan por primera vez en un mismo escenario para la apertura de la nueva Unidad de Salud Mental en la vereda Poravita.
El proyecto, considerado un modelo pionero en el país, ampliará la atención en salud mental, pediatría y apoyo a adultos con discapacidad, sectores históricamente desatendidos en la región. La sede contará con espacios terapéuticos, programas especializados para niños y adolescentes y servicios integrales para personas en condición de vulnerabilidad.
La jornada no solo marcará la entrada en funcionamiento de una infraestructura clave, sino también una alianza inédita entre las principales entidades del sector salud, en respuesta al aumento de casos de ansiedad, depresión y trastornos emocionales en el departamento.
La expectativa es alta: si el proyecto cumple su promesa, podría convertirse en un referente nacional de salud mental comunitaria, con posibilidad de ser replicado en otros territorios.
El encuentro será, para muchos, el punto de partida de una transformación urgente y largamente aplazada en la red de atención del departamento. Boyacá, esta vez, no solo prende las alarmas: las empieza a atender.