
Las denuncias de acoso laboral en el Hospital Universitario San Rafael de Tunja son graves y preocupantes. Según lo que se ha informado, dos trabajadoras han sufrido situaciones de acoso laboral en el hospital. Una de ellas ha llegado a autolesionarse debido al estrés y la presión que enfrenta en su trabajo. La otra trabajadora ha estado incapacitada debido al estrés laboral y está a la espera de un audífono para poder continuar con sus labores.
Es importante destacar que estas trabajadoras son contratadas a través de la empresa de servicios temporales Laboramos S.A.S. En respuesta a las denuncias, la empresa ha emitido un comunicado en el que rechaza las acusaciones y argumenta que la primera trabajadora había sido informada de su condición médica antes de su vinculación a la empresa y que no se encontraba en incapacidad médica para trabajar. También afirman que se han seguido los procesos disciplinarios correspondientes en respuesta a quejas sobre su desempeño laboral.
La situación es delicada, y es fundamental que se investigue a fondo para determinar la veracidad de las denuncias y garantizar un entorno laboral seguro y saludable para todas las empleadas del hospital. Además, se debe abordar cualquier negligencia en relación con la salud de las trabajadoras y asegurar que reciban el apoyo necesario para superar las dificultades que enfrentan.
En estos casos, es esencial que se cumplan las normativas laborales y que las autoridades competentes intervengan para garantizar los derechos de las trabajadoras y resolver los problemas de acoso laboral y salud en el trabajo que puedan existir en el Hospital Universitario San Rafael de Tunja.